Complementa tus embutidos con una salsa única: tu propia mostaza dijon
Empieza por combinar las semillas de mostaza amarilla y marrón en un recipiente. Agrega el vinagre de vino blanco con el agua y mezcla de manera completa para garantizar que todas las semillas estén completamente sumergidas y que reposen por 1 día.
Este tiempo permitirá que las semillas se hidraten y adquieran una textura más suave.
Una vez que las semillas estén bien hidratadas añade la sal, el azúcar, el aceite de oliva, el jugo de limón y la miel.
Con la ayuda de una licuadora, mezcla todos los ingredientes hasta lograr una consistencia uniforme y suave. ¡Listo! Ahora tienes una salsa única y deliciosa para compartir en casa.